Visita extraordinaria de la Virgen peregrina de los Desamparados.

Y ayer tuvimos la visita extraordinaria de la Virgen peregrina de los Desamparados. 

Las Juniores y alguna Hermana fuimos a visitarla a nuestra parroquia de Santa Mónica. Y, a última hora de la tarde, fue ella quien nos vino a visitar a nuestra Casa en una preciosa procesión. En cuanto podamos, os ofreceremos alguna foto y vídeo como recuerdo de este bonito encuentro. 

Y en breve vendrá a quedarse un ratito con nosotras en casa, ¡¡hasta media tarde!!

Esta mañana también hemos tenido la visita de dos fallas y nos han obsequiado con generosos detalles. ¡Que el Señor se lo premie!

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Y ya, a "toro pasado", os contamos cómo resultó. Fue precioso y guardamos un gran recuerdo en nuestros corazones. 
La acompañamos todo el tiempo que estuvo en nuestro jardín, y es que estabábamos muy felices con su visita. Las ancianas, que suelen estar al loro ante cualquier acontecimiento que haya con la Virgen, para apuntarse ya antes de que se lo ofrezcan..., casi ni les dio tiempo a terminar de comer... en cuanto se enteraron de la llegada... ¡¡salieron todas escopetadas!! ¡¡¡Qué detalle de la Virgen venir a visitarlas a casa!!! Bueno, bueno, no salían de su asombro y emoción. Allí estuvieron todo el tiempo, como unas campeonas, a pesar de las inclemencias del tiempo, pues hacía un fuerte viento que todos temíamos que iba a traer sus consecuencias... pero ese fue el primer milagro de la Virgen: que, a pesar de estar unas horitas acompañándola en esas condiciones, nadie se resfrió. Agradecemos, una vez más, su cuidado maternal en cada momento de nuestras vidas. Les ofrecimos en varias ocasiones retirarse, pero vamos, que... ¡¡impensable para ellas!! ¡La Virgen había venido hasta casa, y eso les hacía superar todas las adversidades! Se improvisó un Rosario muy participativo, con preciosas reflexiones y cantos variados y, como obsequio, también algunos poemas, testimonios... En fin, que resultó un ratito muy entrañable, y eso es lo que ha quedado en nuestros corazones y, por supuesto, también en el de la Virgen