Quiénes somos
Somos una Congregación religiosa, fundada el 27 de enero de 1873 por el siervo de Dios Saturnino López Novoa y Santa Teresa Jornet.
Nuestro fin primordial es “ante todo, el seguimiento más cercano de Cristo con total dedicación a Dios como amor supremo” (Constituciones, 2). Formamos parte del grupo numeroso de hombres y mujeres que profesan los consejos evangélicos de pobreza, castidad y obediencia.
Y nuestro fin específico es acoger, en un ambiente de familia, a los ancianos más vulnerables, para atenderles en todas sus necesidades: materiales, espirituales y de afecto. “Cuidar los cuerpos para salvar las almas” nos dejó como consigna nuestra fundadora, santa Teresa Jornet.
La hermanita ha sido llamada a hacer de su vida una gozosa donación de amor, en el servicio a los ancianos necesitados, al estilo de Cristo, a ser reflejo de su amor: “El Corazón de Jesús arde en llamas de purísimo amor. Con este amor purísimo es necesario que tratemos siempre a nuestros ancianos, interesándonos muchísimo de su bienestar temporal y eterno (santa Teresa de Jesús Jornet).
Nuestro fin primordial es “ante todo, el seguimiento más cercano de Cristo con total dedicación a Dios como amor supremo” (Constituciones, 2). Formamos parte del grupo numeroso de hombres y mujeres que profesan los consejos evangélicos de pobreza, castidad y obediencia.
Y nuestro fin específico es acoger, en un ambiente de familia, a los ancianos más vulnerables, para atenderles en todas sus necesidades: materiales, espirituales y de afecto. “Cuidar los cuerpos para salvar las almas” nos dejó como consigna nuestra fundadora, santa Teresa Jornet.
La hermanita ha sido llamada a hacer de su vida una gozosa donación de amor, en el servicio a los ancianos necesitados, al estilo de Cristo, a ser reflejo de su amor: “El Corazón de Jesús arde en llamas de purísimo amor. Con este amor purísimo es necesario que tratemos siempre a nuestros ancianos, interesándonos muchísimo de su bienestar temporal y eterno (santa Teresa de Jesús Jornet).