Testimonios >> Pienso volver a muchas convivencias
Hola soy Rosa de la Santísima Trinidad aunque todos me llaman Rosa. Tengo 10 años y vivo en Calatayud. Fui a las convivencias de Valencia de verano en julio de 2022 y a las de invierno en enero de 2023. Las primeras convivencias a las que fui fueron a las de verano y me lo pasé como nunca antes. Fue lo mejor del verano. Me enteré porque vi el cartel que lo anunciaba en el corcho de la iglesia de San Juan el Real. Nada más ver el cartel pensé: Tengo que ir.
Desde muy pequeña quise consagrarme al Señor así que esa podía ser una gran oportunidad. Fui a la residencia de Nuestra Señora de la Peña que está en Calatayud y mi padre estuvo hablando con la Madre. Se decidió que iría. Fui con mi hermana mayor. Sor Rosa fue la hermana encargada de las convivencias aunque Sor Senovia también pasó mucho tiempo con nosotras. Conocí a muchas hermanas y niñas y además conocí a las postulantes y a las novicias de las que soy muy amiga. En las convivencias hacíamos oraciones, teníamos nuestra Misa diaria, voluntariado con los ancianos, manualidades y juegos de la noche con las postulantes o las novicias. En las convivencias me di cuenta de que los ancianos necesitan nuestra ayuda. Les gusta estar con la juventud charlando, jugando a juegos de mesa o que la juventud esté junto a ellos. Definitivamente pienso volver a muchas convivencias y algún día ser hermanita como ellas por eso ayudo en la residencia que hay en Calatayud todos los domingos.
Desde muy pequeña quise consagrarme al Señor así que esa podía ser una gran oportunidad. Fui a la residencia de Nuestra Señora de la Peña que está en Calatayud y mi padre estuvo hablando con la Madre. Se decidió que iría. Fui con mi hermana mayor. Sor Rosa fue la hermana encargada de las convivencias aunque Sor Senovia también pasó mucho tiempo con nosotras. Conocí a muchas hermanas y niñas y además conocí a las postulantes y a las novicias de las que soy muy amiga. En las convivencias hacíamos oraciones, teníamos nuestra Misa diaria, voluntariado con los ancianos, manualidades y juegos de la noche con las postulantes o las novicias. En las convivencias me di cuenta de que los ancianos necesitan nuestra ayuda. Les gusta estar con la juventud charlando, jugando a juegos de mesa o que la juventud esté junto a ellos. Definitivamente pienso volver a muchas convivencias y algún día ser hermanita como ellas por eso ayudo en la residencia que hay en Calatayud todos los domingos.